jueves, 13 de agosto de 2009

A SEGUIR REMANDO: TTR 1 - EL QUINCHO 1

La tabla marcaba que había que ganar. Era el paso crucial, imprescindible, hacia la clasificación. “Ganar o morir” fue la consigna que resonó en tiendas rocketeras. Y el tono era ese, como una jauría de perros alzados atrás de una caniche toy en celo, como adolescentes ojerosos en los pasillos de Naná, los jugadores del TTR juntaban energías para volcarlas todas juntas en el ansiado encuentro.
Además se jugaba ante un rival al que nunca se pudo doblegar. Había que ganar. Esto era predica, discurso. Lo cierto, la realidad, es que los muchachos fueron cayendo sobre la hora misma del partido, con los ojos rojos, pelotearon un rato, trotaron otro rato para simular un calentamiento... y se mandaron a la cancha.

El equipo paró con tres en el fondo y tres en ofensiva. Como se dijo, había que ganar. Así planteado, todo predisponía a la victoria. En los papeles.
El partido empezó trabajoso, cuesta arriba. Al TTR, una vez más, le cuesta hacer rodar la pelota. Todo es en base a corridas, empuje, pelotazos y algún toque da calidad aislado, muy aislado. El quincho jugaba algo mejor al principio pero sin inquietar demasiado. Y todo eran pelotas al aire, saltos, pases cortados, y vuelta a correr. El Gato Castillo cumplía una labor irreprochable, saliendo y tapando algún mano a mano que bien pudo terminar en la red.
En una llegada sorpresiva, Nacho asiste a Juan, quien derrapa en el piso y alcanza a empujar la pelota hacia el arco rival (o al menos eso creyó ver este cronista).
El TTR empezaba ganando sin demostrar grandes recursos, pero ganando al fin, que era el objetivo. Después se siguió más o menos en lo mismo. Sufriendo un poco, llegando a veces. Juan estrelló un pelotazo en el palo, y después de eso, sin mayores sobresaltos, fue transcurriendo la primera parte. Faltando un minuto para el entretiempo: gol del Quincho. Y nada que hacer, no había tiempo para reaccionar; a tomar agua. El TTR salió al segundo tiempo con algunos cambios, pero la forma de encarar el partido fue más o menos la misma. En ningún momento el equipo brilló, más bien se mantuvo ordenado, sufriendo algunos desajustes en defensa, pero sin llegar al descalabro. Parejo, chato, aburrido, así se fue el segundo tiempo.
Empate, que no acerca la clasificación pero deja al TTR prendido, dependiendo de sí mismo para la última fecha. Y el técnico y el kayak mantienen el invicto.
Bueno, ahora parece que se viene otra de las celebérrimas reuniones del TTR, pizza mediante. Esa puede ser la llave de la clasificación. Hay equipo, hay ganas.

Vamo el Tiki Tiki
Carajo

1 comentario:

bohemio dijo...

muchachos a entrenar mañana y matarse despues....la nokie nos espera y el tiki tiki quiere guerra..y pal domingo hay hambre de play off..arriba rocketeros