TIKI TIKI ROCKET 2 - NIUPI 2

CON SABOR A POCO.

La historia es conocida. El equipo sale desconcentrado, los jugadores miran para los costados, hablan con los de afuera, se suben las medias, se atan los cordones, y el partido se complica. El Niupi jugaba mejor, hacía pie en la mitad de la cancha, tocaba, proyectaba a sus delanteros.

Como podía, el TTR se defendía, tiraba pelotazos al vacío, a la nada y salía desprolijo, con pelotas sucias. En eso, primer gol de Niupi. Tranquilos muchachos, se dijo, esto lo sacamos adelante. Bien. El equipo se plantó de nuevo en la cancha, todos hablaban de tranquilidad, de concentración. Muy bien. A los tres minutos, como mucho, segundo gol de Niupi. Tranquilos muchachos, vamos que podemos. Bueno, vamos. Pero estaba complicado. Dos goles. Los jugadores del TTR -el equipo que venía en franca remontada- tragaban saliva, miraban el suelo. Estaba muy complicado. El Gato Castillo salva con una salida muy jugada lo que pudo ser el tercero, la sentencia definitiva.

Sin embargo, antes de que se fuera el primer tiempo, el TTR consigue un gol.Carlitos desde la mitad de la cancha mete un pase a espalda de los defensas de Nipui y Juancito, antes del que el golero le atore el disparo, la toca por debajo y la pelota entro mancita como no queriendo la cosa. GOL!! La hinchada, enfervorecida, ebria -de dicha, de regocijo, del alcohol de la noche anterior-, la hinchada, decía, se viene abajo en gritos, en aliento.

Vamos muchachos, se puede. Ahora sí, era creíble. El segundo tiempo fue otra historia. El TTR se volcó arriba, metió, metió, y nada. El gol no llegaba. Las pelotas rozaban los palos, de iban afuera, desaparecían misteriosamente. Se insistió, pero sin lastimar. Hasta que en una jugada entreverada, el centrofoward rocketero Nacho Daguerre, refuerzo que llegó desde el centro del país en notable gestión de Damián Boix, mete una mediavuelta prodigiosa y clava la pelota en el vértice superior izquierdo. GOLAZO!! Quedaba tiempo, el equipo fue y fue, pero no pudo. Empate con gusto a poco. Empate de atrás, sin embargo, luchado, sufrido, que sirve para seguir sumando y no perder el invicto del flamante técnico.

Cabeza en alto. El TTR sigue metido en la pelea.

Nota aparte merece la lesión de Carlos, quien era la figura del TTR hasta que se sintió el tobillo y tuvo que salir. Sintió es decir muy poco porque la lesión fue fea, muy fea. Fuerza Carlos, acá va el abrazo y los deseos de pronta recuperación de todos los compañeros. Salú.

Remada importante

Se arrancó mal y las perspectivas eran negras. El TTR perdía sus tres primeros partidos. Los integrantes del equipo se cuestionaban unos a otros. Se insultaban y hasta casi se iban a las manos. El tema es que no estamos practicando, se decía, no estamos concentrados, hay que aflojar con la joda, con la noche. Pero la realidad es que este equipo, aún en sus mejores momentos, nunca estuvo concentrado, jamás estos rejuntados se privaron de las vueltas propias de un sábados a la madrugada, frecuentando los tugurios más deplorables. Así era habitual encontrarlos en El Castillo, la Zanja de Chávez, y otros locales de dudosa honorabilidad.
El tema no era ese, no eran las prácticas ni la concentración. El tema eran los asados de los viernes; habían dejado de ser tradición. La mamúa general, el espíritu de equipo exacerbado, el sentimiento de comunión que se exalta en las últimas horas de la noche, rebosados por el whisky.


Un día, entonces, se refundó el equipo. Se concretó el postergado asado, la cerveza circuló , se llenó el parrillero de humo (regreso a la sede oficial), y se escucharon alaridos desafinados, elevadas consignas sobre el aguante de este equipo. Se entregaron los uniformes y nadie dudaba de la victoria del domingo. El domingo todos lucían los equipos nuevos, ajustados hasta la humillación, y aguantaban la respiración para ocultar lo inocultable: la flácida busarda. El domingo todos se daban aliento y ya auguraban la victoria inexorable. Y se perdió. El tercer partido confirmaba una racha negra. Pero era palpable que había otro aire. Algo falló.
Faltó el kayak, fue eso. Al domingo siguiente se llevó el Kayak Rocketero y se estrenó Técnico. Santiago Pérez, filósofo del fútbol, de la vida, se estrenó en la conducción técnica. Ahora sí, se ganó. SE GANÓ. El TTR volvía a la victoria pese a los pronósticos que proyectaban el desbarranque total. El domingo siguiente, con dudas de que el partido anterior fuera mera casualidad, se jugaba contra el primero de la tabla: 2ª Pelota. El Kayak fue y se volvió a ganar; esta vez, por un resultado más holgado. El equipó empezó a mostrar destellos de buen fútbol, pero sobre todo, de amor propio, de huevo.
Sí, esta manga de rejuntados, ventrudos y facinerosos, adoradores del alcohol, del sexo pago y los oréganos afganos, revertía la racha. El TTR está de vuelta. No se sabe si dará pelea, si ganará algún otro partido o todos. Pero los asados de lo viernes volvieron para quedarse. Y el espíritu del equipo está intacto.
Vamo el Tiki Tiki
Carajo

Resultados.
TTR 0, Unión 1.
Estudiantes 4, TTR 2.
TTR 1, La Mutual 3.
Roma 0, TTR 1.
TTR 3, 2ª Pelota 1.

NOVEDADES!!!!!

El encargado de prensa del Glorioso TIKI TIKI volvió de su viaje laboral y o sentimental. Prometió actualizar el blog, así que pueden estar tranquilos que en breve vuelven las crónicas de los partidos y ainda mais...