Una racha diabólica

Parafrasear al Bambino Veira es la única manera que encuentro para titular la crónica del partido contra Montoya. No hay explicación futbolística para analizar el empate de hoy.  Cometimos errores? Los propios de un equipo amateur. Esos errores fueron determinantes? No. Tuvimos la concentración necesaria para ganar? Si. Fuimos sólidos en defensa? Si. Tuvimos la posesión de la pelota? Si y también el dominio territorial del partido. Generamos chances de gol? Si, por lo menos 6 claras. Fuimos firmes en cada tranque? Si. El mediocampo? Impasable, como siempre. La delantera? Rápida, incisiva, juntándose con los volantes y los laterales para generar peligro. Ganamos? No. Evidentemente estamos pasando por una racha diabólica...

Tradicional concentración matutina en casa de Rafa "the-wall" Busquets para llegar todos juntos y bien metidos en el partido, ir reforzando los lazos de unión entre todos los rockets y ser cada vez más un "equipo" adentro de la cancha. Alrededor de las 13 fueron llegando todos a la cancha de "La Base", conscientes de que el de hoy era un partido bisagra, fundamental para las aspiraciones futuras en el campeonato. 

La charla de Juan Carlos fue clara y resumió lo que todos sentíamos: "muchachos, hoy solo sirve ganar, nada más, así que salimos a ganar desde el primer minuto", mirando las caras de Nico "killer-instinct" Puppo, Alfonso "cuando-me-viste-complicarme?" Larrea y Miguel "100-insultos-por-minuto" Burgueño entre otros, uno se daba cuenta que tenían clarisimo que lo único que quedaba era dejar la vida en cada jugada.

Hubo un par de cambios de último momento, más que nada posicionales, y arrancamos con el calentamiento a cargo de Rafa "los-canso-calentando" Busquets, foto oficial con las camisetas con sponsor y a jugar.

De Montoya sabíamos poco, la única referencia era que eran todos unos botijas y que habían tenido algún problemita de "entendimiento de espíritu" con otros equipos, pero nada más, en realidad poco nos importaba lo que hicieran, sabíamos lo que teníamos que hacer nosotros y eso era lo único que importaba.

El primer tiempo fue tan similar al primer tiempo del partido contra el Niupi que podría plagiarme a mi mismo, cambiar los nombres y ahorrarme trabajo. Tuvimos claramente 3 chances de gol, de esas donde es más fácil hacerlo que errarlo, la primera de Guzman "sangre-en-los-botines" Bernasconi, la segunda de Andres "pirelli-man" Rivas, la tercera en los pies de Andres "los-goleros-me-tienen-harto" San Martín, pero la caprichosa no quería entrar. Montoya? Luchaba y metía pierna fuerte pero no era claro en su juego, no recuerdo ni una atajada de Juan "leñador-de-arbustos" Caubarrere y salvo algún centro producto de un par de faltas en los costados no llevaron mayor peligro.

Dominábamos el medio campo y de la mano de Gabriel "silenciador" García y Pablo "separatista" Ricci íbamos metiendo a los gurises de Montoya adentro de su arco, por si fuera poco se sumaban al ataque Guzmán y Dieguito Mari, de nuevo, otra vez, como el domingo pasado eramos un huracán de fútbol.

Su majestad se hizo presente después de una apilada de Gabriel "charlone" García, centro rastrero al corazón del área y una gran definición de Mandela. 1 a 0 y era justicia. Ahora quedaba liquidarlo y asegurar un triunfo que hasta el momento estábamos construyendo con sólidos argumentos futbolísticos y anímicos.

Durante el entretiempo corregimos detalles, nos dimos ánimo y salimos a la cancha convencidos de que no estaba liquidado y que teníamos que hacer un gol más, por lo menos para no tener "sorpresas" desagradables.

El segundo tiempo fue idéntico al primero, quizás sin la misma claridad ofensiva pero si con la misma entrega, la misma firmeza defensiva y el dominio territorial. Pero de a poco empezó a sobrevolar entre los que estábamos afuera la necesidad, la urgencia de liquidarlo, alguien puso en palabras la sensación que todos teníamos: "hay que liquidarlo, esto no está cerrado, ellos 1 van a tener". 

De las nuevas botas retro (?) de José "cumplí-con-mi-1/2-gol" Borges tuvimos la chance de liquidarlo, antes de empezar José dijo: "si hay un tiro libre cerca del arco, quiero patearlo", cuando ese tiro se dio, José se adueño de la pelota, la acomodó y... travesaño! Increíble, no había forma de que entrara otra pelota.

Lo que temíamos llegó, en la única vez que se le fue un jugador al Rafa, el flaco cruzó la mitad de la cancha, levantó la cabeza y gastó toda la cuota de suerte de su familia por el resto de la historia  clavándola en el ángulo. 1 a 1 y a remarla de nuevo.

Juan Carlos se juega poniendo a Guillermo "dejenme-putear" Rabelino adelante y a Miguel "tarjeta-en-llamas" Burgueño, saliendo Nico Pupo y Andrés "mini-puyol" Chieza, había que sumar gente arriba y quedar en el fondo con 3, era arriesgado pero no quedaba otra.

Lamentablemente a pesar de las ganas y el empuje que pusimos en los últimos minutos no pudimos quebrar el empate, un empate que da rabia, pero que nos tiene que llenar de rebeldía. Nos quedan  tres finales y las vamos a ganar las tres. Porque tenemos armas para ganarlas. Porque tenemos fútbol y huevo. Porque somos el Tiki Tiki Rocket, el mejor equipo de la LIFFA.

Vamo arriba carajo!!! Vamo el Tiki Tiki!!! A levantar el corazón y a dejar el alma en la cancha el próximo domingo! Vamo a cambiar la pisada y a salir de esta racha diabólica!!! De esta salimos todos juntos!!

 

Como verás Diego te hice caso y no puse nada de las actitudes patoteriles de los neanderthales del rival...